Los hornos de clínker de la fábrica de Cementos Cosmos de Oural están parados desde el 24 de octubre y hasta finales de enero por un exceso de material en la zona de almacenamiento, según fuentes del comité de empresa.
Las 96 personas que forman la plantilla mantienen sus puestos de trabajo, aunque verán reducido su salario al no percibir las primas por productividad, que constituyen una parte significativa de la remuneración. La falta de actividad en los hornos sí afecta al sector del transporte ya que, según las mismas fuentes, la treintena de camiones que trabajaban de forma indirecta para Cosmos están parados o realizando viajes para otras empresas.
La razón de fondo está en el parón de la construcción. Si antes salían unas 2.200 toneladas diarias de cemento de Oural, ahora se vende menos de la mitad, según las estimaciones. En consecuencia, los silos de clínker se encuentran repletos y los hornos dejaron de funcionar al no haber ya capacidad de almacenamiento para continuar la producción.
El comité de empresa explicó que, «ante la situación que atraviesa el sector», los trabajadores de la fábrica renunciaron de forma temporal a la funcionalidad y movilidad geográfica, «así como a una importante parte del salario». Según dice, este hecho deja «fuera de toda duda» la postura de la plantilla en momentos de crisis, pero ello no impide que exista un hondo malestar por la suspensión de la comida de Santa Bárbara.
El comité asegura que la decisión de denunciar la suspensión del evento como conflicto colectivo fue adoptada por los delegados sindicales (cuatro de la CIG, uno de UGT y uno de CC.OO.) «por unanimidad», por ello muestra su «total rechazo» a las manifestaciones de la federación de metal, construcción y afines de UGT desmarcándose de esta medida.
«Nos parece alucinante y fuera de lugar que la UGT apele a la crisis y, al mismo tiempo, quiera pedir a la empresa que done el importe de la comida a una organización benéfica. ¿Qué beneficio hay en ello si al final el coste es el mismo para la empresa?», dice el comité, que considera «demagógica» la propuesta. «¿A qué renuncian ellos ante la situación de crisis y en solidaridad con los trabajadores de las empresas que enumeran cuando cobran gracias a cuotas que pagan los trabajadores y subvenciones del Estado?», se pregunta.
El comité reitera que la queja no es por la «mera celebración de la comida», sino «por la decisión unilateral de la dirección de la factoría de suspenderla cuando se celebró en otros centros de trabajo del grupo como en la fábrica de Toral de los Vados, en León». Por último, muestra su malestar con la dirección de la fábrica y dice que esta denuncia es el «preludio» de otras actuaciones.
No comments:
Post a Comment