El grupo minero italiano Goldlake, a través de su subsidiaria en Honduras Five Star Mining, construirá una planta de cemento especial utilizado, mayormente, en infraestructuras marítimas.
La inversión para este proyecto se acerca a los 200 millones de dólares, en un período de cuatro años, y la fábrica se construirá en el valle de Agalteca, Francisco Morazán.
En este sector, el consorcio italiano también opera una mina de hierro. Goldlake además explora oro a través de su subsidiaria Eurocantera, que posee concesiones sobre 10,500 hectáreas en el valle de Lepaguare, en el oriental departamento de Olancho.
El principal mercado del hierro es el mercado chino, mientras que el oro es comercializado directamente con la fábrica francesa de relojes y joyas Cartier, perteneciente al grupo suizo de bienes de lujo Richemont.
Para el sector minero, la firma italiana confirmó una inversión por 30 millones de dólares en este año y con ello esperan reactivar la exportación de óxido de hierro para el próximo año.
Cemento especial
Goldlake ha incursionado en el negocio del cemento con una fábrica de cemento especial para la perforación del petróleo en Canadá y otra de cemento normal en República Dominicana.
Su tercera fábrica la proyectan construir a partir de este mes en Honduras, donde ya avanzan con los permisos de operación.
Los estudios de factibilidad e impacto ambiental han sido presentados a la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), dijo el viceministro de esa dependencia, Carlos Pineda Fasquelle.
Estos inversionistas “buscan montar una fábrica de cemento y salir a un precio competitivo con productos de excelente calidad”, añadió.
“La cementera Five Star Mining será una cementera para la producción de cemento especial, principalmente para exportación”, dijo a D&N Alessandro Murroni, gerente general del grupo Goldlake para Honduras.
Se trata de un cemento férrico que se utiliza para obras que tienen que estar en contacto con agua, como puertos y represas.
“Es un cemento de que se llama de baja sulfatación; de altísima calidad”, explicó el ejecutivo.
Hasta ahora es un producto que no se produce en la región centroamericana, lo que potenciaría a Honduras como líder en la región en la producción del mismo.
Esta es una de las razones por la que el proyecto también se considera de “alto impacto” para el país.
Murroni dijo que la inversión proyectada en esta obra es de 200 millones de dólares.
“Es una planta de alta tecnología que estaría produciendo más de un millón de toneladas (1.2 millones específicamente) de cemento por año”.
Para la elaboración del cemento se utilizarán los desechos de la mina de hierro que operan en el valle de Agalteca “y eso es una cosa muy buena porque la mina produce un desecho que es un material que tiene un bajo contenido de hierro, un material muy bueno para la cementera.
“Es un mecanismo que permitirá concatenar las tareas de ambos procesos. Al final el ciclo mina-cementera cierra con una bolsa de cemento sin producir otros desechos”.
El plan original era construir la cementera en enero de este año y operar en 2016, pero fue hasta el mes pasado que se firmó un acuerdo en Italia, firmado por el presidente Juan Orlando Hernández y el director ejecutivo de Goldlake Group, Giuseppe Colaiacovo.
Competencia
Para Murroni, la presencia en el mercado nacional de una tercera empresa cementera volverá más competitivo el mercado.
“Pensamos que para Honduras puede ser estratégicamente importante porque siendo un país que tiene grandes potencialidades en los dos océanos, Atlántico y Pacífico, el hecho de tener al final tres cementeras puede poner al país al top de la producción de cemento a nivel centroamericano”, dijo Murroni.
Este producto, según los planes de la empresa, se destinará en un mayor volumen a los mercados de los países de la costa pacífica de América Latina: Chile, Perú, Colombia, Nicaragua, Panamá, California y México, sin dejar de lado el mercado estadounidense.
Incluso, ven con mucho optimismo el mercado nacional, donde las nuevas autoridades del gobierno tienen en cartera una amplia gama de proyectos de infraestructura, como puertos, carreteras y puentes, entre otros.
Además, abrirá las puertas a futuras exportaciones del producto al mercado de Estados Unidos “considerando que la parte de Norteamérica, debido a la dificultad de conseguir materias primas, en el futuro puede ser una gran posibilidad de beneficio para Honduras con la exportación de esas materias primas y hacer como estamos haciendo con el hierro a China”.
Mercado cerrado
La cementera Five Star Mining sería la cuarta empresa que entra a competir en un mercado considerado, por la Comisión para la Defensa y Promoción de la Competencia (CDPC), como oligopólico.
Actualmente hay dos actores activos: Cementos del Norte (Cenosa) de capital nacional, y la colombiana Argos.
En 1997, Cenosa hizo una alianza estratégica con Cementos Progreso de Guatemala.
En los últimos años esta empresa realizó millonarias inversiones en la construcción de la nueva y muy moderna línea de producción con una capacidad de 3,300 toneladas de clinker por día, adicional a las 2,200 ya existentes.
Arghos por su parte entró al mercado en 2013, tras adquirir el total de las acciones de la francesa Lafarge, con una capacidad de producción instalada de 1,810,000 toneladas métricas.
En el 2010 y tras un estudio del mercado, la CDPC multó con 87 millones de lempiras (35.5 millones de lempiras a Cenosa y 51.9 millones a Incehsa-Lafarge) por “prácticas restrictivas a la libre competencia”.
Las empresas pagaron la multa al tiempo que iniciaron una acción judicial. “Fueron multas basadas en ley, en la Ley de Competencia”, dijo a D&N el comisionado presidente de la CDPC, Alberto Lozano Ferrera. Informó que actualmente están defendiendo nuestra posición en los tribunales competentes. Es un caso que está en los tribunales de casación”, declaró.
En medio de este litigio, la CDPC autorizó la entrada al mercado de Argos de Colombia, teniendo como base que este nuevo actor no tendrá una participación más allá de la que venía teniendo en el mercado la francesa Lafarge.
Argos adquirió más de la mitad de los activos de la multinacional francesa Lafarge en Honduras por un monto de 305 millones de dólares.
“Adquirimos instalaciones de extraordinaria eficiencia y calidad, en la región objetivo, pero además en condiciones económicas atractivas y con alto potencial de crecimiento”, dijo Jorge Mario Velásquez, presidente de Argos, al anunciar a la prensa el inicio de sus operaciones en Honduras.
Junto a la compra de Lafarge, adquirieron el 50% de las acciones de Cemento Uno, dueños de una fábrica de clinker en la zona sur de la empresa cementos del sur.
A comienzos del año la CDPC, autorizó la operación de concentración económica de compraventa de acciones, en la que Cemento Uno de Honduras, subsidiaria de Argos Honduras, adquiriría del 100% de las participaciones accionarias que Serdan Business de Panamá, poseía en Cementos del Sur.