El 9 de marzo el Diario Oficial La Gaceta publicó las nuevas reformas para empacar cemento, principal limitación para los importadores porque el viaje influye en la calidad, sin embargo, hoy (12 días después) el puerto de Caldera en Costa Rica recibe 12 millones de kilos de cemento para el comercio.
A las 12 horas de hoy, el muelle número 2 de Caldera recibirá al buque Toscana, de la naviera Transmares, que en su viaje 15.001 ingresará 12 mil toneladas de cemento proveniente de China al mercado tico, así consta en los registros del puerto.
Según cálculos de navieras consultadas, un barco con esta capacidad tarda más de 28 días para hacer el viaje desde alguno de los puertos de la nación asiática hasta Centroamérica. El hecho de que el buque hizo el recorrido en la mitad del tiempo es poco probable, pero es imposible que la empresa corriera el riesgo de mover 240 mil sacos de cemento de 50 kilos con un margen de 45 días después de empacado para venderlo, tal como lo establecía el reglamento antes de reformarse.
La apuesta es ambiciosa, el mercado costarricense demanda 1.400.000 toneladas de cemento anuales, cantidad que es suplida por dos empresas, Holcim y Cemex, ambas producen en el país y advierten sobre las implicaciones que tiene para el mercado y la construcción que el material ingrese después de un mes de trayecto.
La cantidad transportada por el buque Toscana representaría entre un 10% y un 12% del consumo mensual para el sector constructor, sin embargo no existe garantía de que el producto cumpla los requerimientos.
REGLAMENTO SEÑALADO
Previo a la publicación del decreto, Otto Guevara, diputado del Movimiento Libertario, solicitó a Welmer Ramos, ministro de Economía, Industria y Comercio (MEIC) que modificara la normativa que imponía un límite de 45 días para el cemento empacado con el propósito de asegurar la calidad.
A través del decreto ejecutivo número 332253-MEIC, el Gobierno modificó el reglamento técnico RTCR 383:2004, cambiando las disposiciones del empaque y el etiquetado del producto, en el documento se apunta:
“El cemento debe estar seco y ser empacado en bolsas o sacos de un material adecuado que permitan conservar las propiedades del cemento establecidas en el presente reglamento”.
Lo anterior atenta contra la calidad de las construcciones que se realizan con este material, de ahí que hayan surgido numerosas dudas contra el MEIC, entidad que por ley debe pelear por defender al consumidor, asegurándose que se cumplan las normativas de calidad y precio.
Juan Pablo Montealegre, gerente comercial de la cementera Holcim, aclara que la importación de este material siempre ha estado abierta, no obstante, apunta al cambio más importante de las reformas, el plazo de 45 días después de empacado, proceso que garantiza la resistencia según los indican estudios nacionales e internacionales.
“El cemento pierde pierde sus propiedades cuando se mantiene almacenado, el MEIC cambió el reglamento sin ningún criterio técnico, aunque actualmente, el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (Inteco) y el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), los resultados estarán los próximos 2 o 3 meses, pero los cambios se anunciaron antes”, señaló Montealegre.
La iniciativa surgió en diciembre, encabezada por Guevara, y fue aprobada hace dos semanas, para las empresas productoras, lo ideal era esperar a que se conocieran los resultados del estudio. El representante de Holcim explicó que se eliminó el criterio para asegurar las construcciones del país sin que el MEIC tenga previsión para regular cuando el producto llegue a Costa Rica.
INCERTIDUMBRE
“No sabemos cómo va a ser almacenado cuando llegue al país porque no existe reglamento sobre ello, además, la mayoría de la construcción en Costa Rica es informal, eso es un riesgo para el sector”, dijo Shirley Mora, coordinadora de Comunicación de Holcim.
Irene Campos, directora ejecutiva del Instituto de Cemento y Concreto (ICYC), coincide en ese aspecto al señalar que “lo que pasa con estos materiales es que con el paso del tiempo y el contacto con la humedad van perdiendo resistencia, por eso se dan plazos de uso de 45 días y los maestros de obras no se dan cuenta de esto, a menos de que el cemento ya esté duro, o que lo lleven a un laboratorio, cosa que es muy difícil”.
Por su parte, Montealegre manifestó que no conocen la calidad porque solo han escuchado el nombre de la empresa, “la calidad en la planta es diferente a cuando se va a usar, hay que tener en cuenta la humedad del país, aún así, con todos los factores, El MEIC permite que se comercialice”. En el país el precio del cemento está definido por la demanda del mercado, por lo tanto las importaciones implicarán en el precio directo del saco al consumidor.
“Es importante aclarar que esta reforma al reglamento no afecta la calidad del cemento, en la medida que los importadores y los productores nacionales deben garantizar mediante pruebas de laboratorio que el producto que venden en el país cumple las especificaciones técnicas establecidas, lo que genera la credibilidad y confianza del producto ofrecido”, adujo Ramos tras conocer los cambios en la normativa.
Mora afirma que la empresa mantiene la responsabilidad de los productos, pero surge la deuda de quién asumirá el riesgo de las importaciones, cuando el MEIC ha hecho cambios sin conocer las implicaciones. Para el jerarca “estos cambios permiten una mayor competencia en el mercado y redundarán en la eficiencia de la industria cementera y en beneficio del consumidor final”.
Previamente a que se conociera el decreto ejecutivo, Enrique Egloff, presidente de la Cámara de Industrias, insistió en que la reforma del reglamento del cemento se realizará con base en la norma técnica que está elaborando Inteco, sin embargo el MEIC, no lo consideró, tampoco el criterio del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).