El presidente de la Fábrica Nacional de Cemento SA (Fancesa), Walter Arízaga, anunció ayer que la empresa aprobó la instalación de una nueva planta en la zona de Cal Orco de esta ciudad, lo que demandará una inversión de unos 80 millones de dólares.
El proyecto estará concluido, incluida la construcción, en un plazo de tres años y cuenta con el respaldo de los tres propietarios de la empresa, la Universidad San Francisco Xavier, la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) y la Alcaldía de Sucre, explicó Arízaga.
La iniciativa responde, indicó, al constante incremento de la demanda en todo el país, por lo que inicialmente Fancesa decidió poner en marcha un proceso de modernización y adecuación de uno de sus hornos que supondrá aumentar la capacidad de molienda de klinker en 450 toneladas adicionales diarias.
Esta operación requerirá una inversión aproximada de 5 millones de dólares y estaría concluida en los próximos 12 meses, estimó el empresario.
Arízaga señaló que con una nueva fábrica, Fancesa pretende alcanzar una capacidad de producción de klinker de 3.000 toneladas por día y, en una segunda fase, incrementar 1.500 toneladas adicionales a su capacidad de producción.
Fancesa se encuentra bajo amenaza de estatización desde hace varios meses.
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