Si bien el contrato con la firma adjudicada (Monte Alegre SA) ya fue firmado, aún faltan dos aprobaciones que se encuentran en el ámbito de Petropar. La primera, referente al código de contrataciones públicas que deben otorgar a cada contrato, y la segunda, la aprobación de una adenda al acuerdo para la modalidad de flete terrestre desde origen.
Petropar, que firmó un acuerdo con la Industria Nacional del Cemento (INC) para ser intermediario en la adquisición del fueloíl, perdió cinco largos meses en concretar una compra de 30.000 m3 de fueloíl.
La INC anunció que le quedaba clínker para la producción de cemento solo hasta mediados de marzo y de no arribar para dicho lapso el fueloíl de la nueva partida, necesariamente el horno de Vallemí pararía una vez más. Cabe recordar que el sábado último se reactivó dicho horno luego de 28 días de inactividad, pero por problema del bajo caudal hídrico para hacer llegar el fueloíl hasta Vallemí.
En un reciente comunicado, Petropar se jactaba “de haber cumplido con todos los plazos para la compra de fueloíl y que la nueva carga del combustible arribaría a Vallemí en 30 días”, nada más falso.
Según dijo a nuestro diario el presidente de Monte Alegre SA, Conrado Hockle, la adjudicada para la provisión, ya en enero le dijo al ministro de Industria y Comercio, Francisco Rivas, que ya no cerrarían los plazos para evitar que el horno vuelva a parar por falta del insumo (fueloíl).
Las barcazas que se encargarán de flete del producto hasta Vallemí en este nuevo contrato aún están varadas por la bajante del río en las inmediaciones de Villa Elisa y que las mismas deben subir hasta Vallemí para descargar el remanente del producto y retornar hasta el Km 171 del Río de la Plata para iniciar el flete de la primera carga del combustible de los 30.000 m3 de la última adjudicación. “Todo esto llevaría un mínimo de 40 días”, había dicho Hockle.
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