El consumo de cemento en España se situará en 22 millones de toneladas en 2011, el nivel más bajo de los últimos 40 años y un 10% menos que en 2010, según informó este jueves la Asociación de Empresas de Fabricantes de Cemento (Oficemen).
El presidente de Oficemen, Joaquín Estrada señaló, en una rueda de prensa en la que presentó las previsiones de la patronal de este año y el siguiente, que a cierre de 2010 el consumo de cemento se situará en 24,5 millones de toneladas, lo que supondrá un descenso del 15% respecto al año pasado.
Asimismo, Oficemen señala que la producción de cemento ha disminuido un 55% desde los máximos alcanzados en 2007, en pleno "boom" inmobiliario.
En cuanto al consumo acumulado entre enero y noviembre de 2010, Estrada apuntó que se ha situado en 23,06 millones de toneladas, un 15,5% menos que en el mismo periodo del año anterior, y aseguró que las exportaciones crecieron un 31,85%, hasta 3,6 millones de toneladas.
Por su parte, las importaciones decrecieron un 30,6% hasta noviembre, aunque aún representan un 9% del consumo nacional de cemento.
Más pérdida de empleo
Por lo que respecta al empleo, Oficemen espera que el sector finalice el año con la pérdida de cerca de 6.000 puestos de trabajo directos, una disminución similar a la experimentada en 2009, y cree que el empleo podrá seguir cayendo en 2011.
Estrada achacó la caída del consumo de cemento a "la incertidumbre macroeconómica" y a la "falta de visibilidad" de las cementeras, al tiempo que subrayó que, para que el consumo pueda estabilizarse, sería necesario que a medio plazo se demandasen entre cerca de 30 y 40 millones de toneladas de cemento.
El presidente de la patronal cementera resaltó que, de dicha demanda, la edificación residencial representa cerca de un 25%, pero que el 50% deberá corresponder fundamentalmente a proyectos de obra civil.
Según el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza, el recorte en inversión en infraestructuras del Gobierno ha provocado una "caída" del 35% de la licitación de obras públicas, que ha hecho que las perspectivas de la patronal sean "muy pesimistas".
Añadió que las cementeras "no esperan ningún efecto a corto plazo" del Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI), con el que el Ministerio de Fomento pretende incentivar la obra civil a través de la colaboración público-privada.
Por otro lado, Estrada recalcó la necesidad de un nuevo marco energético que permita a las cementeras ser competitivas, ya que, a su juicio, la política energética en España es "muy errática", y existe una gran "incertidumbre" sobre la evolución a corto plazo del coste energético de la producción de cemento.
Además, pidió a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) que se generen "ideas, alternativas y propuestas" para el sector, y señaló que, por el momento, Oficemen no tiene una opinión formada sobre su posible apoyo a uno de los tres candidatos a la presidencia de la patronal.
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