La empresa de cemento Cemex va a iniciar la última fase de las obras del silo de clinker blanco en su fábrica de Buñol (Valencia), en el que invertirán 1,6 millones de euros y en la que se han reducido las emisiones contaminantes hasta situarlas en 2011 un 60 % por debajo de los límites legales.
En un comunicado, la compañía ha explicado que estos han sido los principales anuncios realizados en la primera comisión de sostenibilidad del año de la fábrica, en la que participan autoridades políticas y vecinales, así como representantes de la Universidad Politécnica de Valencia y de la planta.
Según han destacado, la última fase de las obras de construcción del silo de clinker blanco va a suponer, además de un impulso a la modernización de la planta, una mejora de las medidas medioambientales.
El director de Operaciones de Cemex en la Comunitat Valenciana, Tomás Sánchez-Corral, ha resaltado esta inversión de la compañía como "ejemplo de responsabilidad social y compromiso medioambiental" y ha destacado que se lleve adelante, "a pesar de la coyuntura económica y de la crisis del sector de la construcción".
En la comisión, responsables de la compañía cementera han realizado un amplio resumen de las emisiones a lo largo del último año y Sánchez-Corral ha resaltado que se han situado en niveles "muy bajos, de hecho, de media están un 60 % por debajo de los límites legales establecidos por la Administración".
En estos resultados ha influido, según los expertos, la utilización de enerfuel como combustible en los hornos, ya que su consumo reduce los parámetros de gases como los óxidos de nitrógeno (emisión generada en los procesos de combustión a alta temperatura) o los globales de CO2.
También han informado de que el porcentaje de energías y materias primas alternativas que se utilizan en los hornos durante el proceso de fabricación de cemento ha sido "cercano al 60%" en 2011, lo que ha supuesto, según Sánchez-Corral, "un valor medio récord de sustitución de combustible tradicional por alternativo".
El director de operaciones de CEMEX en la Comunitat Valenciana, ha informado a la comisión acerca de la petición realizada a la Generalitat para poder sustituir hasta un 90 % del combustible tradicional por combustibles alternativos a través de una modificación sustancial de la actual Autorización Ambiental.
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