El Boletín Oficial de Castilla y León publicó en su edición de ayer la autorización que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha otorgado a la cementera leonesa Tudela Veguín para la coincineración de más de cien toneladas al día de residuos considerados no peligrosos en su instalación de Fabricación de Clinker y Cemento ubicada en La Robla. Esta modificación de actividad de la cementera está acompañada de la correspondiente memoria en la que se describen las instalaciones y residuos a valorizar, así como del estudio de impacto ambiental que exige la ley en estos casos.
Además de Tudela Veguín, la Junta también ha autorizado a otra empresa de la comunidad a realizar este tipo de actividad. De este modo, entre la cementera de La Robla y la de Venta de Baños (Palencia) se quemarán más de 200.000 toneladas de residuos al año en la comunidad, cantidad que puede verse incrementada si finalmente se autoriza la solicitud que en estos momento está tramitando la cementera de la localidad berciana de Toral de los Vados.
Ante este dato, Ecologistas en Acción ha anunciado su intención de recurrir estas autorizaciones, ya que «se abre así la puerta para que decenas de miles de toneladas de plásticos, neumáticos, lodos, envases, vehículos fuera de uso y rechazos en los centros de tratamiento de residuos urbanos, a pesar de que esta operación carece de cobertura en los planes autonómicos de residuos aprobados hasta la fecha en Castilla y León, todos expirados en el año 2010, pendientes de la elaboración y aprobación de un nuevo Plan Regional de Residuos», asegura la organización en una nota de prensa.
Ecologistas en Acción advierte de que «la intención de las cementeras de Castilla y León, ante la caída en picado de los pedidos de cemento, es reconvertir su actividad hacia la importación e incineración de la mayor cantidad posible de residuos».
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