La Fábrica Nacional este año tiene que elevar su capacidad en 70%
Aunque los ministros aseguran en sus discursos que el abastecimiento de los insumos de la construcción está garantizado, el pasado mes de marzo el Gobierno presentó un plan para incrementar la producción de cemento, y en dicho programa reconoció que las empresas el pasado año trabajaron a una menor capacidad.
La actividad de la construcción en 2010 tuvo una caída de 7,9% y uno de los aspectos que incidió en ese retroceso fue la merma en el abastecimiento de cemento, cabillas y agregados.
Dichas fallas, de acuerdo a las constructoras, en el primer trimestre del año persistieron. La necesidad que ahora está enfrentado el Ejecutivo Nacional de acelerar la producción de soluciones habitacionales llevó a que el pasado mes de marzo se presentara un plan para elevar la capacidad de las cementeras, y en especial de la Fábrica Nacional de Cemento (FNC), cuya producción este 2011 debe aumentar 70%.
El pasado mes de febrero, el ministro de Ciencia y Tecnología e Industria Intermedias, Ricardo Menéndez indicó ante la Asamblea Nacional, que las dificultades con el cemento no son de producción sino de especulación en los precios.
Pero el 29 de marzo en Gaceta Oficial se publicó el plan excepcional para la continuidad operativa de la Fábrica Nacional de Cementos (anteriormente Lafarge) en el que se le inyecta a la empresa la cantidad de 151,4 millones de bolívares y se indica que "la empresa sufrió una desinversión así como problemas de administración que generaron un decrecimiento en la producción de 40%".
El pasado año las dificultades con esta empresa se agudizaron, debido a que la producción pasó de 3.800 toneladas diarias a 2.000 toneladas diarias. Ante esa situación, en diciembre se le autorizaron vía créditos adicionales 118 millones de bolívares, en marzo la cementera volvió a recibir recursos y ya en menos de cinco meses se le han transferido 269,3 millones de bolívares.
Razones
La urgencia por acelerar la actividad de la Fábrica Nacional de Cemento se debe a que la producción de esa compañía así como la de Invecem (antes Holcim) es la que se orientará a los proyectos de vivienda.
El Gobierno ante los acuerdos que ha firmado ha reorientado la colocación de cemento y por ello la producción de Cementos Venezuela (antes Cemex) está destinada en gran medida a las obras de infraestructura, especialmente a los proyectos que se realizan a través de los convenios internacionales. De manera que el resto de las cementeras tienen que suplir los otros programas.
La decisión de realizar 150.000 viviendas este año implica un aumento en la demanda de cemento que debe atenderse y por ello se están buscando vías para aumentar la producción de ese insumo.
El Gobierno hace tres años nacionalizó la industria cementera, y desde ese momento la capacidad de las compañías ha mermado. En 2008 las empresas vendieron 8,01 millones de toneladas de cemento, mientras que en 2010 colocaron 7,1 millones de toneladas, lo que implicó una caída de 11%.
El pasado año las cementeras presentaron un informe al Ejecutivo en el cual indicaron que se requieren de inversiones por 2 millardos de bolívares para garantizar las operaciones además de una revisión en los precios, porque tienen problemas de flujo de caja.
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