Referentes de la construcción coincidieron que ante la escasez del cemento el Gobierno debería eliminar temporalmente la exigencia de controles de calidad por parte del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN) al producto importado, buscando de esta manera paliar la crisis.
La Industria Nacional del Cemento (INC) se encuentra trabajando a su máxima capacidad, pero aún así no da abasto a la gran demanda de cemento del mercado local, lo que está haciendo subir el precio de cada bolsa, que llega a G. 50.000 cada unidad, que pesa 50 kilogramos.
“Creo que deberían eliminar temporalmente la exigencia de certificación del INTN y habilitar la importación de las marcas más reconocidas de la zona. Después de todo el cemento pasa por un control de calidad muy riguroso en los países de origen. Los brasileños y argentinos no van a ser tan irresponsables en usar un cemento que no sirve”, dijo la fuente.
Explicó que el “cuello” de botella con la importación se da con el tema de la certificación de calidad, ya que si un importador quiere traer cemento primero tiene que ir los técnicos a la planta proveedora, traer las muestras, hacer las pruebas y, finalmente, en 28 días otorgar la certificación de calidad.
“Es por eso que ante una emergencia yo creo que debería temporalmente eliminarse la exigencia del control de calidad del INTN”, apuntó.
Los constructores explicaron que en el caso de las importaciones sin certificados de calidad, de hecho las empresas constructoras vienen realizando pruebas de calidad requeridas.
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