Las empresas cementeras Cimsa y Colacem, instaladas en la zona de ampliación del puerto de Alicante, han terminado la construcción de los silos verticales en el muelle 21. La primera de ellas iniciaba la actividad industrial el pasado mes de mayo, que realizó la primera carga de cemento desde un barco hasta el silo que ha levantado en la nueva zona portuaria frente al barrio de San Gabriel. Una actividad a la que ahora se suma la de la empresa Colacem, que ha concluido la construcción de los dos silos, con una altura de 36 metros, y las naves aledañas para oficinas y dependencias, y pretende comenzar la distribución de cementos a granel y ensacado el próximo mes de julio.
Fuentes de esta mercantil indicaron que actualmente están a la espera de recibir la licencia de apertura por parte del Ayuntamiento de Alicante. Una autorización que les permitirá comercializar entre las 150.000 y 200.000 toneladas de cemento. Una producción que, como consecuencia de la crisis, está por debajo de las previsiones iniciales de la empresa, y que en un futuro se podrían incrementar.
Las mismas fuentes señalaron que se han adoptado las medidas medioambientales necesarias para evitar la polución y aseguran que el sistema de carga y descarga se realiza mediante un circuito cerrado y neumático. Medidas que también aplica la empresa Cimsa que en la conducción del cemento desde los barcos hasta el silo utiliza una manguera que absorbe el material de la bodega para llevarlo al silo a través de un sistema de canalización subterráneo bajo el muelle. De esta manera se garantiza la estanqueidad de la actividad, ya que, una vez en el silo, la distribución del cemento a los camiones se produce por gravedad.
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