En el bienio 2009-2010 la industria cementera doméstica enfrentó una de sus peores etapas; el año pasado, que se anticipaba sería el periodo de recuperación, apenas logró una tasa de crecimiento de 3.9 por ciento, insuficiente para resarcir lo perdido durante la crisis financiera global.
“Venimos de una crisis muy fuerte; apenas nos recuperamos un poco el año pasado”; el sector registró una contracción promedio de 3.8 por ciento tanto en el consumo como en la producción en el periodo 2009-2010, reconoció el presidente ejecutivo de la Cámara Nacional del Cemento (Canacem), Osmín Rendón.
Desde 2008 la industria cementera nacional se ha mantenido en terreno negativo, luego de contraer su volumen 2.4 por ciento, mientras que en 2009 la disminución en la venta de materiales para construcción se redujo 3.2 por ciento.
Datos del INEGI muestran que el volumen de cemento que demandó el mercado doméstico en 2011 sumó 40.6 millones de toneladas, lo que significó un crecimiento de 3.9 por ciento; tasa insuficiente para compensar tan solo la caída de 4.5 por ciento de 2010.
“Si el nuevo gobierno federal activa en su máxima expresión el Programa Nacional de Infraestructura y el Plan Nacional de Vivienda pudiéramos esperar este año un crecimiento similar al de 2011, de hasta 3 por ciento” estimó Osmín Rendón.
Ante el escenario de estancamiento que presenta el mercado interno del cemento, productoras como Cemex y Cementos de Chihuahua han apostado a que su operación sea a escala internacional.
Incluso algunas productoras con orientación ciento por ciento doméstica, como Cementos Cruz Azul, analizan la alternativa de exportar, particularmente a Estados Unidos que requiere importar cemento debido a que no es autosuficiente.
“Vemos mucho potencial en ese país, que es importador de cemento, donde la industria nacional va a seguir exportando entre 2.5 y 3 millones de toneladas al año”, precisó el presidente y director general de Cementos Cruz Azul, Guillermo Álvarez.
Cemex, tercera mayor productora de cemento del mundo y la principal empresa mexicana, obtiene actualmente 77 por ciento de sus ventas del extranjero, siendo Europa y Estados Unidos sus principales mercados.
Grupo Cementos de Chihuahua también recibe del exterior la mayor parte de sus ingresos (65 por ciento), por su exportación al mercado de Estados Unidos. Su operación en México pasó de representar 54 por ciento, en 2004, a solo 35 por ciento, en 2011.
Otra empresa que también incursionó en los mercados extranjeros fue Corporación Moctezuma, que en julio del año pasado comenzó su exportación al mercado brasileño, el cual al cierre de 2011 le generó ventas de casi 5 millones de pesos.
Datos de la Secretaría de Economía exponen que las exportaciones de cemento blanco, clinker y aluminoso, aumentaron 115 por ciento en 2011.
El presidente de la Canacem reconoce que las empresas mexicanas están aumentando su participación fuera del país, aunque parte de esto lo atribuye a la mano de obra calificada y a la innovación en los procesos productivos que tienen muchas de sus plantas en México.
“La industria del cemento mexicana es vanguardista; hoy contamos con plantas muy innovadoras, que se extienden a otros países, el orgullo de los mexicanos es estar presentes en un sector tan importante a escala global”, expone.
Sin embargo, también admite que la industria nacional no ha crecido de forma importante debido a la falta de políticas públicas y apoyo en ramos clave, como infraestructura y vivienda, lo cual representa el reto más fuerte para el sector.
Cemex, tercera en el mundo
77% de sus ventas las obtiene del extranjero, siendo Europa y EU sus principales mercados.
Claves
Precios al alza
► Las productoras de cemento también se han visto afectadas por el encarecimiento de las materias primas, como la energía, que las ha obligado a aumentar el precio de sus productos.
► En diciembre pasado, el precio del cemento alcanzó uno de sus picos más altos, al promediar un importe de 122 pesos por saco de 50 kilogramos, de acuerdo con una encuesta de Banamex.
► A febrero de 2012, el incremento anual del precio del cemento alcanzó 8.4 por ciento en pesos; sin embargo, dicho importe fue equivalente a un aumento de solo 2 por ciento, debido a la depreciación del peso.
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