La producción de clínker de la Industria Nacional del Cemento (INC) fue reiniciada el miércoles por la siesta, luego de la llegada de un cargamento de 750 metros cúbicos de fueloíl. No obstante, con esa cantidad de combustible el horno podrá trabajar por sólo cuatro días más.
La producción de este insumo había sido suspendida el viernes pasado, debido a que se agotó el stock de fueloíl en la planta de Vallemí (Concepción) de INC, donde se encuentra el horno refractario.
En un principio, las autoridades de la estatal decidieron no parar el horno y dejarlo en “etapa de calentamiento”, de modo a aguardar la llegada del combustible. Pero finalmente el sábado por la tarde se procedió al enfriamiento y posterior paralización, ya que el suministro no llegaría a tiempo.
Según explicaciones de los técnicos, si el horno trabaja a la normalidad, es decir produciendo 2.000 toneladas por día, los 750 metros cúbicos servirán para solo unos días más de trabajo. Por eso, las autoridades de la estatal decidieron trabajar a media marcha, para reducir el consumo del fueloíl y que el stock dure al menos unos días más (ayer, se estaba produciendo con una capacidad nominal de 1.100 Ton./día).
Sucesivas paralizaciones
En total, esta paralización duró cuatro días. Según nuestros archivos, el último paro se había extendido por ocho días, del cuatro al 13 de enero pasado. En esa ocasión, el motivo fue el recalentamiento del casco del horno, por desgaste de ladrillos refractarios.
Las dos últimas paralizaciones por falta de fueloíl se habían tenido del 12 de julio al 12 agosto de 2010 (30 días) y luego del nueve al 19 de agosto del mismo año (10 días).
Por falta de fueloíl, el horno ha registrado paros en 16 ocasiones durante la administración actual de INC, presidida por Optaciano Gómez, quien asumió el cargo el 17 de noviembre de 2008. Además, en cuatro ocasiones se suspendió la producción de clínker por recalentamiento del casco del horno y por daños en los refractarios de la torre intercambiadora.
Vale decir que desde que Gómez llegó a la cementera estatal hasta la fecha se han tenido 20 paralizaciones, un promedio de 10 por año, cuando lo técnicamente recomendable es realizar sólo uno o dos paros anuales.
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