LA crisis del ladrillo aprieta aunque, de momento, no ahoga a la cementera de Lemona. En octubre, la producción de cemento cayó en el Estado español un 28% respecto al mismo mes de 2010, una tendencia que dibuja un panorama más que complicado para las empresas del sector. En este contexto, Cementos Lemona sobrevive sin ajustes drásticos de plantilla a pesar de haber tenido que parar la producción más de 150 días este año.
La histórica fábrica vizcaina atraviesa un largo bache desde el año 2007 del que le está costando mucho salir. Entre ese año y 2010 la cementera acumula una caída de la producción del 40%, y "2011 se prevé que cierre aún peor que 2010", informan desde la empresa, que apunta que "lamentablemente las previsiones son continuar con estos niveles de demanda o incluso menores el próximo año".
La fábrica de Lemona pertenece desde hace cinco años a Cementos Portland Valderribas, grupo que da trabajo a 250 personas en Bizkaia a través de las seis empresas vinculadas a la propia cementera -Cementos Lemona, Lemona Industrial, Horprenor, Arcanor, Prefabricados Lemona y Transportes Lemona-. El grupo Portland, filial a su vez de FCC, entidad de la que es máxima accionista Esther Koplowich, tampoco es ajeno al mal momento que atraviesa el mercado de cemento a causa de la caída de la construcción y anunció la semana pasada unos resultados muy negativos con unas pérdidas de 7,2 millones de euros entre enero y septiembre. En el mismo periodo de 2010, el grupo había obtenido un beneficio neto de 4,3 millones.
Según informan desde Portland, ha sido el mercado estatal, que reúne el 80% de su producción, el que ha ocasionado estas pérdidas. Al parón experimentado por la construcción desde que estalló la burbuja inmobiliaria hay que añadir que la política de recorte del gasto de las administraciones está acabando también con la obra pública. No obstante, los resultados de Portland han sido aún peores de lo esperado debido a la parada de la actividad cementera en Túnez por los últimos conflictos sociales.
Por todo ello, Cementos Portland está preparando "un plan de choque", informa, para hacer frente a la caída de la demanda prevista para los próximos meses y, por lo pronto, ya ha puesto a la venta su filial en Estados Unidos Giant Cement Holding, una desinversión con la que la compañía pretende disminuir su deuda en más de 300 millones de euros.
Habrá que ver de qué forma afectan dichas medidas a sus centros de trabajo de Bizkaia, donde, a pesar de tener que contener la producción a lo largo del presente ejercicio, de momento no ha habido grandes ajustes de plantilla.
DESDE 1917 La cementera de Lemona fue fundada en 1917 y con el paso de los años se ha convertido en un centro productivo y económico de referencia para la comarca de Arratia. En su primera época, Lemona suministró cemento a obras emblemáticas como la del embalse de Ordunte o la tribuna principal de San Mamés.
Ya en los años ochenta, la empresa participó en la construcción de dos terminales marítimas para la recepción de cemento en Estados Unidos. Fue entonces cuando adquirió la filial Dragon Cement Corporation, entidad que ha sido ahora puesta en venta dentro de Giant Cement Group por parte de Portland Valderrivas.
A finales de los ochenta se procedió a la escisión de la actividad de producción de cemento y se constituyó Lemona Industrial, quedando Cementos Lemona como matriz del grupo, manteniendo la función de comercialización de cemento. Desde entonces el pequeño imperio de la cementera de Lemona ha continuado su expansión por Bizkaia adquiriendo centros productivos de hormigón y canteras para la explotación de piedra caliza.
A mediados de 2006, Cementos Portland completó la absorción del conglomerado vizcaino. En estos momentos, dicho grupo gestiona Lemona Industrial -la cementera propiamente dicha-, donde trabajan 130 empleados, y Prefabricados Lemona, donde lo hacen otros 40.
Arcanor y Horprenor, también de Portland, se dedican a las canteras y al hormigón y cuentan con centros repartidos por toda la geografía vasca. En concreto, en Bizkaia hay sedes de estas empresas en Asua, Galdames, Gallarta y Karrantza, entre otros municipios. La cementera cuenta con su propia red de transporte con una flota de una veintena de hormigoneras que forman Transportes Lemona.
En los últimos años, la fábrica ha suministrado material a través de Portland a obras de primer nivel como la Presa de Castrovido, diversos tramos del TAV, la Variante Sur Metropolitana -Supersur- o la ampliación del Puerto de Bilbao.
FRENTE ABIERTO Todos estos proyectos han servido para paliar al menos la caída de la construcción tanto en el Estado como en Euskadi los últimos años. Pero el frente sigue abierto ya que de momento no hay perspectiva de que el mercado vaya a mejorar a corto plazo.
Tras un ligero repunte a comienzos de año, el mes pasado fue el peor octubre de los últimos 27 años en cuanto a venta de cemento con una caída interanual del 28% en el Estado, hasta 1,5 millones de toneladas, lo que confirma que el consumo, lejos de recuperarse, está acelerando su caída. En los diez primeros meses de 2011 el consumo de cemento ha bajado casi un 16%, según informa la patronal estatal del sector Oficemen.
Al igual que la de Lemona, el conjunto de cementeras del Estado se están viendo obligadas a ajustar su producción, hasta un 21,4% en octubre, con lo que a lo largo de 2011 la fabricación de cemento se ha recortado un 14%. Para el sector es esencial que el gobierno estatal que surja del 20-N revise de forma urgente los recortes que el Plan de Estabilidad contempla para la obra pública y fomente la compra de viviendas, explica la patronal Oficemen.
Parece que el mercado exterior se comporta mejor, ya que el nivel de exportaciones de este año, 3,35 millones de toneladas, se mantiene casi constante -apenas un descenso del 1,7%- respecto a las cifras del pasado año, lo que arroja una pequeña dosis de esperanza también a la cementera de Lemona.
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