La suiza vendió hace unos meses su 49% en la firma, que ha cerrado tres de sus ocho plantas de hormigón, para volver a tomar en enero el 20%.
La industria cementera ha pasado de la gloria al infierno en menos de cinco años debido a la caída de la actividad en la construcción. Un auténtico terremoto que ha provocado efectos colaterales y muchos vaivenes en el sector. Uno de los fabricantes valencianos, Cementval, ha visto como estos vaivenes han provocado una situación muy peculiar en apenas unos meses: la salida y reentrada de uno de sus socios.
La empresa valenciana, que posee una molienda de clínker junto al Puerto de Sagunto y varias plantas de hormigón en Valencia y Madrid, pertenece a Corporación F. Turia, el hólding de la familia valenciana Carpi, propietaria de la antigua cementera Turia en Burjassot (Valencia).
Hace dos años la empresa valenciana agrupó su cementera y sus filiales de hormigón en Cementval Materiales de Construcción y dio entrada a Holcim, que asumió el 49% del accionariado. Una operación con la que Corporación F. Turia buscaba garantizarse la materia prima, el clínker, y el grupo suizo tener presencia en mercado de cemento valenciano –ya estaba en hormigón–.
Compra de ida y vuelta
Según explicó el presidente de Cementval, Sebastián Carpi, tras casi dos años con esta alianza, la multinacional suiza anunció hace unos meses su decisión de dejar la compañía y de mutuo acuerdo la propia Corporación F. Turia recompró su porcentaje, por un importe que no ha revelado.
“Ante la situación del mercado pusimos en marcha unas medidas de ajuste que supusieron cerrar tres de las ocho plantas de hormigón y un expediente de regulación de empleo (ERE). Además, realizamos una ampliación de capital por 18,5 millones de euros, que se cubrió en parte con activos productivos”, señala Carpi. La restructuración del grupo supuso reducir prácticamente a la mitad la plantilla de Cementval, hasta 50 trabajadores, después de que las ventas se hayan desplomado un 65% desde 2007 y un 25% en el último año, hasta cerca de 30 millones de euros.
Para completar esta restructuración, la familia Carpi decidió buscar un nuevo socio estratégico, que le asegurase la materia prima y le garantizase sinergias en otros mercados. Y en este proceso fue donde F. Turia y Holcim, que a su vez quería mantener su presencia en la Comunidad Valenciana, volvieron a encontrarse y tras su experiencia previa han firmado un acuerdo el pasado 23 de enero por el que el grupo suizo ha adquirido el 19,99% de Cementval Materiales de Construcción por un importe que no se ha desvelado.
Según Carpi, tras el ajuste realizado el año pasado Cementval espera generar beneficios este mismo año, aunque aún prevé un descenso del 10% en el nivel de ventas, para ir recuperando negocio en los proximos años.
F. Turia también posee una visión de áridos y canteras al margen de Cementval y participa en una de las plantas de tratamiento de residuos de Valencia junto a Valoriza y Cyes.
Raíces en el sector
Las raíces del hólding de la familia Carpi se remontan a la instalación en 1940 de Cementos Turia en el límite entre Burjassot y Valencia. Tras vender la cementera en la década de los noventa, la familia mantuvo Hormigones Levante y en 2005 puso en marcha Cementval en Sagunto. El grupo incluso se alió con Arican en 2008 para montar una fábrica integral de cemento en Albania, aunque después salió de ese proyecto.
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