La corrupción en la Industria Nacional de Cemento (INC), que afecta incluso los despachos de la estatal, fue cuestionada por gremios relacionados con el rubro de la construcción, que soportan los perjuicios de las entregas irregulares realizadas por INC a los amigos, políticos y hasta parientes de las autoridades.
“Es una vergüenza todo lo que estamos viviendo”, dijo uno de los directivos de la Cámara de Vendedores de Materiales de Construcción (Cavemaco), Conrado Valenzuela, al referirse a los despachos irregulares de la INC.
“Cemento hay mucho, pero en el mercado negro, y en la cantidad que uno quiera en el día que desee”, destacó el distribuidor, que desde hace tres décadas es cliente de la estatal y ahora no puede conseguir cargas.
“Hace 30 años estoy en este trabajo y nunca se tuvo tanto problema”, aseguró. Dijo también que “no se puede trabajar en este país”, ya que el Gobierno ampara a corruptos como Optaciano Gómez Verlangieri. “El Poder Ejecutivo le da su voto de confianza para que siga en INC”, lamentó.
Para Valenzuela todas las denuncias que hicieron ante las autoridades nacionales “quedaron en la nada”.
“Nos cansamos de reclamar y no encontrar eco en el Ejecutivo y tampoco el Legislativo”, haciendo referencia a las veces que el Congreso trabó el pedido de Patria Querida de intervenir la cementera estatal.
Reuniones no sirvieron
En ese sentido, la presidenta de la Asociación de Distribuidores de Alto Paraná (ADAP), Nelly Vázquez, coincidió en que “de nada sirvieron las reuniones que hicimos en el MIC (Ministerio de Industria y Comercio)”, pidiendo una distribución más justa, ni la Audiencia Pública.
“Una se siente impotente porque ellos (por las autoridades de INC) están seguros de seguir igual como hasta ahora. Ya no sabemos a quién recurrir”, resaltó.
Se quejó de uno de los mecanismos que usan en la estatal para entregar cemento de forma irregular: Se les saca a los distribuidores legales para darles a los “maletineros”. Por ejemplo, hace 15 días se le había sacado a ADAP en una semana alrededor de 15.000 bolsas que le corresponden a la zona de Alto Paraná.
En cuanto a los “depositeros mau” de la INC, dijo que “ya no se sabe quién es distribuidor y quién no, porque hay tantos nombres desconocidos en la lista de entrega (del cemento)”.
Se crea la necesidad para poder especular
Para la presidenta de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), Ana Luci Porro, es claro que la INC crea la necesidad del cemento para poder especular.
Subrayó que, “como cámara, tantas veces hemos reclamado (una solución a la problemática del cemento) y todo cayó en saco roto. El Estado no tomó las medidas correctivas y entonces nosotros buscamos en otro lado, estamos inundando el mercado con importación, para atender las necesidades”.
“Ni siquiera la provisión de 1.500 bolsas de cemento que le corresponde a Capaco se regulariza. Entonces, ya que el Estado no dio respuesta, lastimosamente tenemos que recurrir al producto de afuera”, explicó Porro y anunció que entre siete y ocho barcazas del material importado están en descarga, con aproximadamente 200.000 bolsas cada una.
Según el análisis de Porro, el problema de fondo en la INC no es la producción, sino que por un lado una “cuestión organizacional” y por el otro, “la especulación”.
Lamentó finalmente que “tanta gente pasó por la INC y no hemos visto resultados hasta hoy” y, además, sigue habiendo “tanta gente inoperante” en la institución.
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