Las rachas de viento obligaron el lunes a parar la carga de un barco, pero ayer los trabajos se realizaron con normalidad en el muelle afectado
Residentes en la avenida de Loring de Alicante se sumaron ayer a las protestas vecinales contra los trabajos de carga y descarga de materiales (cemento, carbón y clínker) que se desarrollan en el muelle 17 del Puerto. Trabajos que en días de viento, como el lunes y ayer martes, siguen levantando nubes de polvo que, en ocasiones, alcanzan las viviendas más cercanas al Puerto. Los vecinos aseguran que las pantallas cortavientos colocadas no evitaron las molestias.
En concreto, sobre las 16.30 horas de ayer los trabajos de carga de clínker -material con el que se fabrica el cemento- en un barco fondeado en el muelle 17 provocaron, según la denuncia vecinal, una nube de polvo que afectó a los inmuebles más cercanos de la avenida de Loring. Fuentes del Puerto, apuntaron que, en efecto, durante el lunes y ayer martes se movieron 35.000 toneladas de material, y que, incluso, el lunes se llegó a paralizar la operativa al superar el viento la velocidad de 30 km/hora a partir de la cual está prohibido mover cemento. No obstante, el Puerto no tenía ayer constancia de que se hubiera producido incidente alguno por causa del viento, ya que las rachas no superaron los 24 km/hora y la emisión de partículas fue mínima. Hoy esta previsto que se cargue carbón, un mineral que no produce tantos problemas. La segunda fase del operativo puesto en marcha por el Puerto para evitar las molestas que producen los trabajos en el muelle 17 consistió en la construcción de una segunda pantalla cortavientos más alta para tratar de eliminar que las nubes.
La descarga de graneles sólidos (cemento principalmente) es una de las actividades del Puerto que más protestas ciudadanas genera en Alicante y, hasta el momento, ninguna de las medidas puestas en marcha por el presidente Miguel Campoy han tranquilizado a los residentes. Tampoco ha amortiguado el problema el hecho de que la actividad haya caído debido a la recesión que sufre la construcción. Durante el pasado 2010 se movieron en el muelle 17 un total de 726.658 toneladas de cemento, carbón y clínker (graneles sólidos), un 34% menos que en 2009 debido a la crisis de ladrillo que redujo sensiblemente este tráfico.
La cruzada iniciada por Gran Vía Sur
La asociación de vecinos Gran Vía Sur viene denunciando desde hace más de un año que las montañas de cemento y carbón en el Puerto superan casi siempre las barreras protectoras instaladas para evitar la contaminación. Critican que Medio Ambiente avalase a las tres empresas de graneles que, según los vecinos, llevan más de 20 años trabajando sin licencia. Para los vecinos afectados la única medida efectiva pasaría por realizar la carga y descarga de cemento y carbón en el interior de naves y no en el exterior del muelle al aire libre.
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