La recuperación de la industria del cemento a los mismos niveles que tenía en 1998, antes del comienzo de la crisis recesiva, incentivó la inversión de un nuevo molino de cemento en la planta que la empresa Minetti tiene en Mendoza. Los trabajos ya comenzaron y se espera que el flamante molino -para el que se tiene prevista una inversión de entre $30 y $35 millones- comience a producir durante los primeros meses de 2011.
La novedad fue anunciada la semana pasada durante el aniversario de la Fundación Mediterránea, en Córdoba, por Demetrio Brusco, director de Relaciones Institucionales de la cementera de origen cordobés con presencia nacional. "Esto le va a dar mayor capacidad de molienda a Mendoza y va a aliviar el mercado de Cuyo que, por ahora y en parte, también está siendo atendido desde Córdoba", precisó.
De este modo, la inversión en nuestra provincia quitará presión sobre las plantas del centro del país y podrá abastecer cómodamente a las provincias aledañas. Así, la capacidad de producción o molienda de cemento de la planta que está en Mendoza, se ampliará en alrededor de un 40%.
Este año, de acuerdo con Brusco, la industria del cemento nacional va a llegar a despachar 10 millones de toneladas, lo que implica una recuperación importante desde 2002 hasta la fecha.
Entonces, se despachaban alrededor de 3 millones de toneladas. “La industria tuvo que hacer un gran esfuerzo de adaptación y hasta se cerraron plantas. Después de casi siete años, tuvimos que volver a abrirlas para evitar cuellos de botella”, explicó el responsable institucional de Minetti en Córdoba.
Es válido resaltar que en la industria del cemento, una actividad de capital intensivo, las inversiones se planifican con mucho tiempo de anticipación. No sólo debido a los montos que se manejan, sino también porque los períodos de amortización de esas inversiones son de entre 20 y 25 años.
Más allá de los vaivenes económicos y de lo difícil que es adaptarse para las industrias de capital intensivo, Minetti siguió abasteciendo el mercado y ahora espera volver a invertir fuertemente. Sin embargo, las próximas decisiones estarán supeditadas a lo que suceda en los próximos años.
Sucede que, hasta el momento, la capacidad instalada ha logrado suplir la demanda. En especial porque el crecimiento se basó en recuperar lo perdido después de la crisis. Ahora, el mercado parece haber entrado en una meseta, aunque estiman que el crecimiento podría seguir en aumento. Sobre todo si mejoran algunas condiciones político-económicas.
"La industria creció el 6% en el primer semestre de 2010, comparada con el mismo período de 2009. Sin embargo, entre 2003 y 2007 crecimos al 21%", ejemplificó Brusco, al mismo tiempo que agregó que las perspectivas de inversión se planificarán en base al ritmo de crecimiento de los próximos años.
La novedad fue anunciada la semana pasada durante el aniversario de la Fundación Mediterránea, en Córdoba, por Demetrio Brusco, director de Relaciones Institucionales de la cementera de origen cordobés con presencia nacional. "Esto le va a dar mayor capacidad de molienda a Mendoza y va a aliviar el mercado de Cuyo que, por ahora y en parte, también está siendo atendido desde Córdoba", precisó.
De este modo, la inversión en nuestra provincia quitará presión sobre las plantas del centro del país y podrá abastecer cómodamente a las provincias aledañas. Así, la capacidad de producción o molienda de cemento de la planta que está en Mendoza, se ampliará en alrededor de un 40%.
Este año, de acuerdo con Brusco, la industria del cemento nacional va a llegar a despachar 10 millones de toneladas, lo que implica una recuperación importante desde 2002 hasta la fecha.
Entonces, se despachaban alrededor de 3 millones de toneladas. “La industria tuvo que hacer un gran esfuerzo de adaptación y hasta se cerraron plantas. Después de casi siete años, tuvimos que volver a abrirlas para evitar cuellos de botella”, explicó el responsable institucional de Minetti en Córdoba.
Es válido resaltar que en la industria del cemento, una actividad de capital intensivo, las inversiones se planifican con mucho tiempo de anticipación. No sólo debido a los montos que se manejan, sino también porque los períodos de amortización de esas inversiones son de entre 20 y 25 años.
Más allá de los vaivenes económicos y de lo difícil que es adaptarse para las industrias de capital intensivo, Minetti siguió abasteciendo el mercado y ahora espera volver a invertir fuertemente. Sin embargo, las próximas decisiones estarán supeditadas a lo que suceda en los próximos años.
Sucede que, hasta el momento, la capacidad instalada ha logrado suplir la demanda. En especial porque el crecimiento se basó en recuperar lo perdido después de la crisis. Ahora, el mercado parece haber entrado en una meseta, aunque estiman que el crecimiento podría seguir en aumento. Sobre todo si mejoran algunas condiciones político-económicas.
"La industria creció el 6% en el primer semestre de 2010, comparada con el mismo período de 2009. Sin embargo, entre 2003 y 2007 crecimos al 21%", ejemplificó Brusco, al mismo tiempo que agregó que las perspectivas de inversión se planificarán en base al ritmo de crecimiento de los próximos años.
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