El consumo de cemento cayó un 14,4% en los ocho primeros meses del año en comparación con el mismo periodo de 2009, hasta situarse en 16,68 millones de toneladas, como consecuencia del parón en la construcción, sobre todo residencial, informó la patronal cementera Oficemen.
El mercado de este material de construcción mantiene la tendencia de descensos que registró en los dos últimos años, si bien en los primeros meses de 2010 se vio también afectado por las adversas condiciones meteorológicas en el desarrollo de las obras en marcha.
En cuanto a la evolución futura, Oficemen indicó en un comunicado que "aún es pronto" para evaluar la repercusión que tendrá en la demanda de cemento "el recorte de las inversiones en obra pública".
En cuanto al pasado mes de agosto, el sector de la construcción absorbió 2,13 millones de toneladas de cemento, un 9,9% menos, con lo que se mantiene así la desaceleración de la caída respecto al desplome del 18% de marzo.
Las cementeras radicadas en España continuaron ajustando su producción, de forma que se redujo en un 11,7% en los ocho primeros meses, hasta los 17,9 millones de toneladas.
El descenso de la fabricación se registra pese a que, según los datos de Oficemen, el descenso del mercado doméstico está siendo en parte compensando "con un mayor ritmo exportador".
Así, entre los pasados meses de enero y agosto, las exportaciones de cemento y clinker crecieron un 31,7%, hasta los 2,58 millones de toneladas. Por contra, las importaciones descendieron en un 18,7% (1,50 millones toneladas).
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