Con el objetivo de frenar la escasez de cemento principalmente en Santa Cruz y La Paz, el Gobierno ultima detalles para aprobar un decreto supremo que regule precios “tope” para el consumidor final, según el diario cruceño El Deber.
El proyecto está en la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas y será remitido la próxima semana al gabinete ministerial, explicó ayer el viceministro de Derechos de los Usuarios y del Consumidor, Fernando Fuentes. “Este decreto busca equilibrar los precios evitando la especulación y garantizar la provisión de cemento. La norma hará mención a todo el mercado y se fijarán precios tope”.
Pero la industria cementera está produciendo a plena capacidad. ¿Qué se puede hacer al respecto?, se le consultó al Viceministro, a lo que respondió: “Fancesa anunció que lanzará 100.000 bolsas de cemento para paliar la demanda en Santa Cruz; otra fábrica ampliará su planta y también importará clinker para aumentar su producción, por lo tanto también se trabaja en este aspecto. Además vamos a aplicar el artículo 226 del Código Penal, que tipifica al agio como un delito, es decir, se sancionará con seis meses a tres años de cárcel a los especuladores”.
El precio normal del cemento es de 51,50 bolivianos por bolsa. Sin embargo, en los puntos de venta se lo comercializa hasta en 55 y 60 bolivianos.
En esta situación, el lunes se reunieron representantes mexicanos del Grupo Cementos Chihuahua (GCC) con el Ministerio de Defensa Legal. No obstante, ninguna de las partes informó sobre las conclusiones del encuentro. Ayer se pudo conocer que los directivos de esta empresa extranjera se fueron a su país.
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