Caracas, 13 Oct. AVN.- Desde la nacionalización de la industria cementera en Venezuela, el consumo del cemento se ha colocado dentro de los estándares mundiales, pasando de 130 kilogramos por habitante (kg/p/h) para ubicarse en 300kg/p/h, lo que se traduce en que, por primera vez, las cementeras venezolanas satisfacen la demanda interna del principal insumo para la construcción.
En este sentido, el Estado se encuentra en capacidad de dar respuesta a la demanda actual, en cuanto a producción y distribución del cemento se refiere, lo cual repercute en el aumento significativo de construcción de obras públicas como escuelas, centros de atención de salud, vías de tránsito, puentes y viviendas, informó el Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias.
Además, la nacionalización de esta industria, le da prioridad a la disponibilidad y el acceso del cemento para aquellos que históricamente han sido víctimas de la especulación capitalista de dicho insumo para la construcción, convirtiéndolo en un producto que ahora se distribuye a un precio justo.
Un ejemplo de ello, es el aporte que desde Corporación Socialista de Cemento se lleva a cabo dentro del proyecto Plan de Transformación Integral del Hábitat, a través del cual se han entregado más de 3.000.000 de sacos durante el 2010, para satisfacer la política de construcción de viviendas diseñada por el Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Protección Social.
La nacionalización de los consorcios Cemex (mexicanos), Lafarge (franceses) y Holcin (suizos) representan un avance en cuanto a independencia tecnológica se refiere, además de ratificar el compromiso que tiene el Gobierno Bolivariano en poner la producción cementera al servicio del pueblo.
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